lunes, 15 de marzo de 2010

Día 783. El "no lugar".

http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/654398/tamarguillo/una/barrera/fisico/y/sociologica.html

Un no lugar, según el antropólogo francés Marc Augé, es un "espacio desprovisto de identidad, arraigo histórico y estímulos para la sociabilidad, convirtiéndose así en un espacio público vacío como desierto emocional y relacional". La Ronda del Tamarguillo, según los estudiosos, se acomoda perfectamente a esta definición debido a su fracaso como zona de esparcimiento de los habitantes de los barrios que lindan con este gran arrecife de alquitrán.

Aunque en junio de 1987, en plena construcción de esta vía que revolucionaría el tráfico interno de la ciudad, el entonces delegado de Infraestructuras y Equipamientos Urbanos, el socialista Javier Queraltó, afirmó que la nueva Ronda del Tamarguillo serviría también como "lugar de esparcimiento ciudadano" la realidad ha sido bien distinta. Para comprobarlo sólo hay que pasear (como ha hecho este periódico) por ese inmenso erial degradado que es la Ronda del Tamarguillo. Cualquier intento de identificar esa zona con un bulevar (una palabra que evoca un urbanismo refinado y afrancesado) puede sonar a broma de mal gusto. Todas las corporaciones de la Democracia y los distintos planes de ordenación urbana han fracasado, hasta el momento, en la regeneración del espacio. Ahora, entre el escepticismo del movimiento vecinal, el Ayuntamiento tiene dos proyectos que pretenden recuperar la ronda desde la plaza Ruperto Chapí hasta la Avenida de Andalucía, su zona más degradada.

"La Ronda del Tamarguillo es un no lugar. No se ha configurado como un espacio para ser habitado, sino para separar y segregar". La que habla es Ángela Lara García, una arquitecta especializada en urbanismo que firma un interesante trabajo titulado Segregación social, configuración urbana y espacio público en el entorno de la Ronda del Tamarguillo. Este artículo no es un hecho aislado y se puede afirmar que ya existe toda una tradición textual de los urbanistas sobre esta zona de la ciudad, entre los que destacan los trabajos de los profesores de la Universidad Pablo de Olavide Francisco José Torres y Antonio García.

Para Lara García la Ronda del Tamarguillo separa dos mundos claramente diferenciados, el de la ciudad concebida como ensanche burgués (Ciudad Jardín, Gran Plaza y Nervión) y el de la Sevilla proletaria que llegó en aluvión al calor de la Exposición del 29 y de la posterior y deficiente industrialización. "Pese a la retórica oficial, tengo mis dudas de que la Ronda no se construyese conscientemente como una barrera entre la Sevilla acomodada y la deprimida", indica la investigadora.

Más allá de las interpretaciones, lo cierto es que la Ronda del Tamarguillo funciona a la perfección como cordón sanitario entre los dos mundos, de una forma parecida a como lo hacen las vías del tren entre Bami y el Polígono Sur. La gran mediana que en su día prometía ser un gran vergel es hoy un descampado más propio de una ciudad tercermundista que de la capital de la segunda modernización.

¿Tiene arreglo la situación? Frente a los nuevos proyectos municipales los vecinos son escépticos. Razones no le faltan. Por ejemplo, el primero se aprobó en 2007 vía presupuestos participativos con partida de 422.340 euros para arreglar el bulevar en el trecho de la Ronda que transcurre entre Marqués de Pickman y la plaza Ruperto Chapí. El proyecto consiste en convertir a este espacio en una parque de jacarandas, melias (árboles del paraíso), arbustos bajos y tipuanas. Incluso se incluye un microclima como el de la Expo 92, con agua pulverizada. Sin embargo, cuando se cumple la mitad del tercer mes de 2010 esta zona sigue estando en obras. "No nos dan ninguna explicación", se queja el líder vecinal Francisco Ledesma, " aunque extraoficialmente nos dicen que no hay dinero". Por su parte, la UTE encargada de las obras, Persond-ACC, justifica los retrasos por las lluvias" y asegura que en abril ya estarán finalizados, fecha que confirma la Gerencia de Urbanismo.

El segundo proyecto consiste en la reurbanización del tramo que va desde Marqués de Pickman hasta la Avenida de Andalucía, para lo que se aprovecharán las obras del paso soterrado de Los Arcos. Estas obras, que costarán 5,6 millones de euros, se pagarán con fondos del Plan 5.000 y la parte más destacada es la construcción del paso subterráneo que mejorará la conexión peatonal entre Tres Barrios y el futuro Parque de Ranilla, en el solar de la antigua cárcel (al otro lado de la Ronda), que tendrá equipamientos vecinales, además de la sede de las concejalías de Movilidad y Convivencia y la jefatura de Policía Local. El último plazo dado por el Ayuntamiento para la finalización de este edificio es el de principios de 2011.

La situación de degradación de esta zona es igual o peor que la anterior, incluso agravada por un vallado que quedó a medio instalar "debido a que, según nos han dicho, la empresa contratada quebró", según el también miembro del movimiento vecinal Fernando Armas. El Ayuntamiento confía en que estas actuaciones sirvan para difuminar una frontera demasiado rígida en la actualidad, pero Lara García muestra sus dudas: "Los problemas son estructurales y no se van arreglar con unas cuantas obras".

miércoles, 10 de marzo de 2010

martes, 9 de marzo de 2010