martes, 15 de enero de 2008

Día 2



Las fotografías son propiedad de A. Aranda, vecino del barrio

1 comentario:

el aguaó dijo...

Van desapareciendo los restos de la antigua cárcel mientras la soledad se apodera del terreno. Pronto el silencio y el polvo del derribo serán sustituidos por el jolgorio de los niños.

Sigue adelante amigo. Buenas fotos.

Un abrazo.